martes, 5 de enero de 2010



Son capaces de tanto.
No pueden sacar una sonrisa, nos pueden sacar el malhumor.
Son capaces de hacernos sentir únicas y vacias.
Nos llenan y destruyen.
Nos cambian y nos dejan.
Nos quieren y detestan.
Nos ahogan y los dejamos.
Los necesitamos y los odiamos.
¿Pero que haríamos sin ellos?
¿Qué haríamos, sin esa palabra cotidiana, sin ese saludo esperado?
S
ólo saber que ahí van a estar más alla de toda nuestra histeria los hace especiales.
¿Cuál sería el motivo para seguir? ¿Cuál sería nuestro motor? ¿Cuál nuestra vida?
Cambiarían tantas cosas y tantas otras no tendrían sentido.
Podemos ser histericas, indesisas, caprichosas, locas, celosas y MIL adjetivos más. Pero si entenderían de una buena vez que NO los queremos perder. Que todo lo que hacemos, lo hacemos por algo y que muchas otras no nos damos cuenta y nuestro remordimiento y bronca ya son suficiente castigo.
Si supiesen las veces que pensamos las cosas antes de decirlas. Y las que decimos sin pensar, muchas veces son las que salen del corazón y que muchas otras nos arrepentimos después.
Si supiesen las noches enteras en las que nuestra cabeza no para de pensar.
Si supiesen que somos capaces de estar horas frente a una foto sin aburrirnos.
Si supiesen que jamás podríamos vivir sin ellos.
Que nada sería igual, que nada tendría sentido.
Si entenderían y lograrían sentir lo que sentimos, tal vez. Sólo TAL VEZ las cosas serían distintas.

2 comentarios:

Mar dijo...

Es medio tarde para ponerme a leer.. Pero por la chusmeada rapida que hice, parece que hay cosas interesantes por aca.
Cuando lea un poco te cuento que me pareció (?)

Saludetes

V.E.M. dijo...

también nos pasa, no se si igual, pero por ahí va